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EXTRACTO DEL CAPÍTULO 38 DE "SURFEANDO LAS OLAS DE LA VIDA":
La esencia está a la vez adentro y afuera; lo de adentro es parte de
lo de afuera, como lo es de manera cierta, indudable y verdadera que el Todo
está en uno y que el uno está en el Todo.[1]
Lo que está adentro es visible desde afuera y lo que hay afuera, es
vivido como un reflejo de lo que hay adentro, una proyección nuestra, que en
realidad, lo es y no lo es al mismo tiempo, dependiendo de nuestro grado de
conciencia. Descúbrase a sí misma y descubrirá el mundo; descubra el mundo y se
descubrirá a sí misma.
Hágase cargo de sus asuntos no resueltos; póngase al trabajo hermana
mía, porque no solo somos responsables de nuestra pequeña individualidad sino
también de lo que pasa a nivel colectivo.
El Capitán es invisible en sí mismo, pero visible en sus marineros. De
ellos depende el éxito del viaje, tanto individual como colectivo, dado que
estamos todos en el mismo barco.
Nunca se olvide, que gracias al Altísimo, el viento siempre sopla en
la dirección correcta; a nosotros nos toca elegir si alinearnos o no con ella.
Tampoco se olvide de que las olas de nuestro mar individual, jamás son
demasiado grandes para uno mismo. Si nos entrenamos y aprendemos a enfrentarlas
con la actitud justa, podremos disfrutarlas y aprovecharnos de la experiencia y
sabiduría que conllevan. A usted, como siempre, le toca escoger en qué lado
situarse."....
Con amor
Marco
[1]Conceptos tratados con mucha más profundidad en aquel precioso libro,
que nunca me cansaré de repetirle, titulado “El Kybalion”.
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